¨El secreto del exito es la constacia del proposito. ¨
(Anonimo)

miércoles, 31 de octubre de 2012

La pausa en tiempos de prisa.‏

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El pasado domingo se disputó en Argentina el famoso y reconocido a nivel mundial clásico River Plate y Boca Jrs. Confieso, y con mucha pena, que no alentaba tantas esperanzas de observar un gran partido a nivel técnico , ni en lo individual ni en lo colectivo, y mucho menos aún avalar las ideas que observo en Falcioni y Almeyda. Yo, un acostumbrado a las épocas de Márcico, Latorre, la era Bianchi en Boca Jrs., y en River de observar a un Francescoli, Salas, Ortega, Gallardo, jugadores que realmente privilegiaban lo que más valor tiene y siempre debe tener el fútbol: el balón. Me quedaba uno pero lamentablemente ya no está y ese es Riquelme, el que más la cuida en estos tiempos de mediocridad técnica. Por supuesto que la oferta de un Boca - River siempre es tentadora y no me iba a perder el partido, así que llegué a mi casa, me puse cómodo en mi cuarto y lo observé.

 
" Sin  pausa el fútbol es lento porque tarda más en encontrar la situación de gol" 
ÁngelCappa.                                                                                                                      

Lamentablemente no me equivoqué. Un partido chato, lineal, sin muchas ideas claras, beneficiando ambos equipos lo que se conoce ahora como "fútbol directo" . Me viene la pregunta a la cabeza, se le llama fútbol directo a querer llegar antes al arco? Cómo se puede pretender aquello si carezco de precisión? Cómo se puede creer que es mejor avalar esa búsqueda "directa" en equipos que no pueden dar cinco pases consecutivos entre ellos? El problema surge de cuando de un error surge un gol, porque de esos casos hay varios. Alguna vez de un pelotazo largo anotó un gol River y ahora se ampara en eso, jugar largo en pos de sus ofensivos, negando el tránsito del balón en mediocampo. Se cree, erróneamente, que más fácil y rápido se llega al arco rival lanzando el balón cerca del área rival, sin analizar que el gran beneficiado en eso termina siendo el defensor, ya que llega a la acción posicionado de modo frontal mientras el que ataca llega, en el mejor de los casos, de modo perpendicular si es que no está de espaldas al arco. Es mejor intentar llegar tocando, con volumen , con criterio y posiblemente errar algún o algunos goles, que tirar el pelotazo y alguna vez marcar. Cuántas veces más se puede marcar abusando del pelotazo? con suerte una o dos veces más. Con el toque y las asociaciones tus llegadas se duplicarán y se irán formando de mejor manera, con mejor contexto y mejorará tu porcentaje de anotación.

Y lo de Boca Jrs tampoco es alentador. Tiene dos zagueros centrales que no tienen ninguna vergüenza en tirarla de punta para arriba, usualmente recurren mucho a eso. Y cómo todo va conectado en el fútbol, los que padecen más eso son sus volantes de primera línea, que ven cómo la pelota les pasa 20 o 30 metros por encima de su cabeza. Con este panorama planteado el partido transcurría, mientras mi mente y yo jugábamos otro partido, y en ese yo evocaba a Barros Schelotto, Gago, Caniggia, Medina Bello, Berti y los que mencionaba arriba en mi primer párrafo. Lo peor se dio cuando no sólo abusaban del pelotazo, sino cuando la bola ya expresamente sólo pasaba en el aire. Ver un pase a ras de piso se volvía una utopía, con dos equipos fraccionados y con más vértigo que otra cosa. Diría más bien que solo apelaban al vértigo, pero sin apelar a la pelota.

Nuevamente, durante el partido, la mente me juega otro partido. Pensé: Por qué se habla tanto de Xavi? Justamente porque acude a la pausa, acude a serenarse, se toma una fracción de más antes de decidir (y vaya que casi siempre elige bien) , juega por y para el balón.  En tiempos que muchos corren por correr ,  Xavi hace que corra la pelota y nadie le gana a ella sin dudas. Se habla de Xavi precisamente por ser la excepción que es.
 
"Paso y me muevo o paso y me quedo; me ofrezco y te ayudo; te miro y me paro y levanto la cabeza y miro y sobre todo abro el campo.  Esto es el Barca"  
                                            Xavi Hernandez.
                                                                                                                     

Y el milagro ocurrió. Minuto 90, Boca Jrs. caía 1-2 y atacaba River, remate de Trezeguet bloqueado por Burdiso y le queda el rebote fuera de su propia área al chico Paredes. Y este asciende, asciende y asciende. Dominaba el esférico con la seguridad de quien sabe que su riqueza técnica le da ese aval, y eso es confianza. Traspasó media cancha y la pisó, amagó, esperó un compañero como receptor y descargó el pase. Hizo lo que nadie había hecho los pasados 89 minutos. Acosta tira el centro, Silva la para de pecho, le queda larga y llega Erviti y anota. Gol, 2-2 y acaba el partido. Bastó que uno haga lo que nadie mas hizo para marcar diferencias. Si, esas diferencias que hace Xavi gracias a su pausa.

Un último detalle: cuando acarreaba la pelota Paredes, me jugó la memoria otro pasaje, me evocó a Riquelme. La llevó, la pisó, descargó. Y ante todo, pensó. No me queda más que agradecerle a Paredes que fue quien hizo que Riquelme jugara un minuto el domingo en el Monumental.


Y el milagro ocurrió.


Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1

miércoles, 24 de octubre de 2012

El talento que no veremos.


Hace pocas semanas, me encontraba en una de las tantas canchas sintéticas que existen hoy en día en Guayaquil y me disponía a jugar fútbol con varios amigos. Confieso que si hay algo que me mueve con mucha puntualidad, y a veces suelo llegar con bastante tiempo de antelación, es cuando voy a jugar fútbol. Y este día no fue la excepción pero me encontré con una grata sorpresa: chicos de aproximadamente 11 años realizando una práctica en un conocido equipo ecuatoriano, supervisados por su entrenador. Siempre seré fanático de observar entrenamientos, sea de la categoría que sea, ya que creo que siempre se pueden sacar evaluaciones interesantes, de los jugadores y sobre todo del manejo del D.T. de la misma.

En esta ocasión se me vinieron a la mente, y al recuerdo, dos cosas: la primera, evocar aquella infancia ida en la que crecí junto a un balón, formando parte de equipos o en mi escuela, rodeado de amigos y varios chicos de mi edad. Y lo segundo que pensé fue sobre cuántos niños, y a varios de ellos  les observé buena técnica y condiciones, llegarían a darse a conocer, en un ámbito profesional de fútbol. Y mi respuesta a mi mismo, sobre todo con lamento, fue una sola: lo más probable es que si dos o tres llegan al profesionalismo ya es mucho. De seguro existirán chicos que de repente en el trayecto de su vida desistirán de intentar llegar a la élite pero habrán otros que fracasarán en su intento. Y creanme, jugadores con talento, que por un proceso de selección errado quedan en la vereda sin una chance de mostrarse.

Puedo hablar del proceso de selección y de elección en las menores, al menos en Ecuador, ya que lo he vivido de cerca.  Muchos entrenadores priorizan el tema físico sobre el técnico, en algunos casos el jugador de raza negra tiene cierto privilegio en la preferencia tomando como parámetro el ámbito del físico que me refiero, aunque vale señalar que también hay excelentes jugadores de raza negra, es la base de nuestro país sin dudas. En otras circunstancias, más graves aún, se da el tema que determinado chico tiene predilección antes que otro dado el famoso “patrocinio” de su padre hacia algún allegado en ese equipo. Basta con tener cierta intuición y notar que en ningún momento he hecho alusión a factores técnicos para elegir o descartar un jugador. Lo he visto, lo he escuchado, me lo han dicho, es el común denominador en las formativas de Ecuador. Años atrás recuerdo a un 9 que jugaba muy bien en Barcelona SC, su nombre es Giovani Parreño, y les aseguro que le veía hacer goles de todos los modos: de sombrerito, de cabeza (pese a no ser muy alto) , de derecha, de izquierda, notable técnicamente. Bueno, llegó su momento de asomar en Primera y hasta el día de hoy me sigo preguntando que pasó con el. Sé que anduvo sin mucho suceso por la Serie B pero en la A estoy casi seguro que nunca debutó. Lo penoso es ver tantos jugadores que luego desfilaron en ese club y en varios más que no cumplían con varias valoraciones para ser jugadores de un aporte importante pero llegaron por un proceso curioso, errado y muchas veces hasta sospechoso.

Mi afán no es restarle mérito ni mucho menos a quienes merecidamente arribaron a la categoría máxima o lograron darse a conocer como futbolistas , está claro que tienen su reconocimiento bien ganado, sino mostrar esa otra cara, esa cara que aunque no lo sepamos, existe: aquel talento que quiso llegar pero quedó a mitad de camino, aquel jugador que no podrá enseñar esa capacidad innata o adquirida de niño y quedará simplemente como un desconocido más. Un factor no menos importante es el manejo dirigencial, si caes en manos erradas tu futuro se llena de un cielo negro.

No todo está perdido. Creo, y tengo fe, que los tiempos en algo han cambiado, que lo que vi y supe hace 15 años ya hoy ha cambiado. Como beneficio, existen más academias y lugares adonde acudir y la oferta va en aumento para los niños, creo que hay mejores preparadores que antes y esta masificación que vive nuestro fútbol tiene consecuencias positivas en esa área. Cierro esta nota con el deseo enorme de estar equivocado y de ver debutar en nuestro fútbol a algún o algunos de los chicos que vi hace poco en aquella cancha y decir “vaya, que buen jugador es “. Lo deseo de corazón.


Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1

Atacar para defender.


Hace poco leía que ese excelente analista llamado Martí Perarnau , creador del imperdible libro “Senda de campeones” que nos habla de cómo el  FC. Barcelona forma su idea y concepto de juego desde la Masía, denominaba al club catalán como un equipo “contracultural” . Me llamó la atención aquella definición pero enseguida observé la lógica del mismo. Explicaba Martí y de modo claro que en ese equipo ”se le pide a los delanteros marcar como Pique y a los defensas salir jugando como Xavi”. Contracultural además porque en una época en la que se pide defensas- defensas o atacantes-atacantes , el Barca nos recuerda las exigencias a las cuales deben verse los equipos que siempre tienen un techo mayor de calidad para alcanzar.

“Para no tener que arriesgar, arriesgaré”     Pep Guardiola.

Este inmenso, e imborrable concepto de Pep, ayer se me vino a la mente. Se jugaban 77 minutos del partido entre Venezuela y Ecuador en territorio venezolano, el marcador señalaba un 1-1 y el local encimaba, con ideas claras y otras no tanto, sobre el arco del visitante. El peso del partido como era de esperarse o por lógica pura, empezaba a caer sobre los volantes de primera línea y sobre la zaga del cuadro ecuatoriano. Lucían tanto Segundo Castillo y Christian Noboa con cierto dilemas en el retroceso, agobiados por el adelantamiento de línea y bloque del cuadro local. Ya había ingresado Minda como una rueda de auxilio para ellos en esa zona, soltando un poco a Noboa. Y cuando lo prudente, lo cuerdo para muchos o lo entendible si así lo quieren llamar, era ingresar otro volante de marca por algún ofensivo o máximo un cambio hombre por hombre en zona posterior o un mediocampista para refrescar a los ya agotados ecuatorianos en esa zona del campo, Rueda sacó a uno de sus volantes de contención como Noboa y dio ingreso a un mediapunta con funciones ofensivas como el caso de Jefferson Montero. Le vi la cara a varios colegas y amigos que compartían conmigo la transmisión del partido y la cara era de evidente incredulidad, por no decir otra cosa. No hubiera sido más simple ingresar a algún elemento defensivo?

Y justo ahí, en ese momento, se me vino el concepto a la mente: atacaré para defenderme. Mucha gente comete el error de separar las fases del juego, separando el contexto defensivo del ofensivo y viceversa, cuando todo en este hermoso juego va conexo, va unido, un aspecto deriva en otro. Si defiendo mal atacaré mal y si ataco mal defenderé mal. Y bajo esa misma premisa, si yo ataco mantengo lejos de mi zona defensiva al rival, por ende me defiendo así, jugando distante de mi área. ¿Puede haber una mejor defensa que tener la posesión y posicionamiento en campo rival, hallando argumentos en ello? Para mi criterio no. Y ocurrió exactamente lo que Reinaldo Rueda pretendía, desde aquel minuto hasta el final del partido las mejores opciones de gol las encontró Ecuador, Venezuela pasó de un adelantamiento de líneas notorio a un retroceso final para poder controlar los ascensos de Montero, Valencia y Benítez seguía moviéndose como 9 por zona central. Inclusive el mismo Castillo empezó a jugar hacia adelante al tener ofertas de descarga mayores, antes contaba con Noboa cerca de el y por ende Venezuela taponaba ya en tres cuartos de cancha ecuatoriana y enseguida quedaba en zona de riesgo para Ecuador. A partir de este dispositivo y de esta idea, mucho más cerca estuvo Ecuador de obtener un segundo gol que el local de hacerlo, con un mano a mano de por medio del mismo Montero. Antes de culminar el partido, sacó a otro volante ofensivo e ingresó otro extremo arriba como el caso de Joao Rojas. En lo poco que intervino logró crearse dos fouls cerca del área venezolana. Conclusión: Me defenderé atacando, el problema se lo pasaré al rival ahora. Culmina el partido, 1-1 , un punto que le sirve de mucho a Ecuador de cara a su clasificación hacia Brasil 2014, lo pone actualmente en segundo lugar rumbo al tan preciado evento y muy bien encaminado hacia el mismo con una buena cosecha de puntos. Pero más allá del punto que suma me quedo con la propuesta que debe prosperar, que debe alentarse.
Pep dejó sentada la huella, nos abrió los ojos ante una propuesta innovadora pero a la vez lógica, sensata, llena de realidad: El fútbol es un todo y no la suma de las partes. Gracias Pep.


Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1

miércoles, 10 de octubre de 2012

Acudir a tu mejor fútbol.‏




Una idea tan simple fue la que quise usar como título de este escrito. Resume lo que en teoría (que no siempre va ligado con lo que se observa en la realidad) debería cada equipo poner en escena. Sucede que muchos cuadros desconocen precisamente cual es su principal virtud para ajustarse a ella e ir en pos de una victoria, y la desconocen ya que el existismo por el triunfo nos lleva por sendas en las cuales muchas veces importa el fondo y no la forma, importa ganar, luego te preguntan cómo ganaste. Y si es que lo preguntan.

Estamos a pocos días de lo que será un nuevo proceso eliminatorio en Sudamérica y me queda la sensación que muchos D.T.'S que forman parte de este al frente de sus respectivos combinados sienten mayor intriga en cuanto al futuro resultado que en cuanto a lo que sus selecciones dejarán plasmado en la cancha. Y uno de esos conjuntos es Chile, abrumado por aspectos ajenos que lo tienen en un dilema algo difícil de subsanar: sobrevivir la salida de Bielsa y lo que había logrado y ahora asumir la sanción de Borghi. Al D.T. argentino se le fue de la mano su reacción ante los jueces en el duelo ante Colombia y la Conmebol lo sancionó con cinco partidos, reduciéndose ahora a cuatro partidos tras una apelación presentada hace pocos días. Tiene otro contratiempo el cuadro chileno: las ausencias, por suspensión o lesión no contará para el partido en Quito ni con Bravo, Rojas, Aranguiz, Mena, Medel y Suazo. Sensibles bajas, titulares prácticamente todos los nombrados. Panorama que suena oscuro, pero los equipos con sentido colectivo y sobre todo identidad en su juego ,logran sobreponerse a contratiempos y muestran sus mejores argumentos, acuden a sus fortalezas y logran disimular sus carencias o vacíos.

Y justamente Chile tiene a que agarrarse: jugadores de la talla de Vidal, tridente ofensivo
con Fernandez - Sanchez- Vargas, un volante de la claridad de Díaz. Si a nombres como estos se los arropa con apoyos continuos, buscar respaldos ofensivos en bloque, asociaciones para tener volumen, no tengo la menor duda que pueden enseñarnos una cara agradable y vistosa de fútbol, pero si en contrapartida, se agarra de sus ausencias, acude a temores por la posible salida de Borghi (se habla de aquello ya que tampoco ha caído nada bien el tema de su suspensión) , se volverá un rival endeble, dubitativo y con falencias que un rival como Ecuador lo puede explotar. Y ya que hablamos de Ecuador, tiene una salida que puede afectar en la confianza: su jugador estelar, Antonio Valencia. Como plus, y para nada despreciable este dato, es el único equipo del proceso eliminatorio que ha sumado el 100% de sus puntos en condición de local, haciendo de su reducto del estadio Atahualpa en Quito todo un fortín. Velocidad en las bandas, ofensiva de peso con Caicedo- Benítez y una dinámica alta a la hora de atacar, un cuadro que es difícil de soportarle el ritmo que muchas veces plantea en sus partidos.  Aunque apenas parezca una sola ausencia, la mencionada de Valencia,  en comparación con lo de su rival que suma seis, debe hallar en su reemplazo a aquel que asuma un cargo importante de generación ofensiva, de recorrido alto, de incidencia en todo el contexto del juego, tal cual lo hace el jugador del Manchester United. Ambas selecciones tienen armas futbolísticas a su haber y a la vez dudas que pueden influenciar en las decisiones de sus respectivos entrenadores.

Los grandes y memorables equipos son recordados, más allá de que si ganaron o no, son admirados por sus convicciones, por su confianza, por acudir, dentro del juego, a sus mejores armas y no traicionarlas y para no traicionarlas se necesita seguridad y esta va de la mano del carácter y personalidad, no dejarse influenciar por el ambiente exterior, ese ambiente que muchas veces busca contaminar en vez de purificar. Tanto Rueda como Borghi tienen materia prima, y de sobra, para regalarnos este día viernes un partido de alto vuelo, de calidad.  Ojalá que así sea, queda en ellos esa chance. Reitero, no sucumbir en las dudas y sí acudir a tu mejor fútbol como el mejor argumento. Eso no te fallará.  


Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1

Los anti - procesos en el fútbol.‏



Vivir de la inmediatez. Exigir resultados semana a semana sin plazos a largo tiempo. Revisar sólo los números y no ver las formas. Uno puede pensar que se trata de cualquier empleo en general pero en este caso cae como anillo al dedo a las evaluaciones que hacen la gran mayoría de los directivos a la hora de juzgar los "rendimientos" de los estrategas que ellos mismos eligen.

Que algo quede claro, se juega y se compite por un resultado, el deporte es eso, competencia por la victoria. La cuestión pasa en que esa única medida se vuelve la base para mantener o dejar ir a D.T. , sin ver cuál es la forma empleada o los recursos con los cuales se cuenta. Lo define claramente Bielsa en esta frase: "Como no se revisa por qué ganaste, da lo mismo que te adulen por haber ganado, no por que mereciste ganar, por el recurso por el que ganaste , entonces tuve claro siempre que esa franela, porque ese es el término, es impostora". Se suma otro detalle: soy un convencido que un gran porcentaje de los directivos no saben de fútbol. Y sus decisiones van netamente ligadas con este vacío conceptual. Piden exactamente las cosas al revés,  piden resultados inmediatos para sostener procesos, cuando lo adecuado es sostener procesos e ir observando resultados a mediano y largo plazo.

 



"Sobrevalorados los entrenadores? Si ganan, si. Si pierden no hay profesión más desvalorizada".
Jorge Valdano.

 








Citaré dos casos que no dejan de llamarme la atención: Christian Díaz dirigía a Independiente de Avellaneda y medía a Boca Jrs. en la Bombonera , obtiene una victoria memorable, y el discurso del directivo y de la prensa era al unísono "Díaz se mantiene un tiempo más y debe quedarse , ha demostrado capacidad" . Bueno , hoy ese D.T., pocos meses después de aquel partido ya no sigue en ese club. Una mala racha de 6 o 7 partidos lo condicionó y quedó fuera al poco tiempo. Donde quedó el discurso sobre su capacidad? En este mundo que premia el supuesto éxito , ganar al cómo sea importa más que las condiciones,  los directivos se rigen por los números, aquellos que los tranquilizan como diría Juanma Lillo. El discurso está en un constante vaivén, acorde a si ganas o pierdes un domingo.

En mi país, Ecuador, no estamos alejados de esta realidad. Hace pocos meses entrevisté al Presidente del club Deportivo Cuenca y me señaló "estamos contentos con el Profesor Soler, está apoyando el surgimiento de jóvenes figuras y conoce el entorno, sabe los aspectos internos del club, queremos un proceso junto a el" . Yo, ingenuamente, pensé que me encontraba al fin en presencia de un discurso de valor, de decisión. Hoy, 4 meses después, el discurso fue otro realizado por esta misma persona : " si el Profesor Soler no suma 7 de 9 puntos en los próximos tres partidos estará fuera del equipo" . Se entiende con esto que la valía del estratega está condicionada netamente a tres partidos. Ni más ni menos. Si los gana se mantiene, si no los gana está fuera. 


Puede ser esa una evaluación justa?. El resultado depende exclusivamente de los entrenadores? Las formas usadas por el no importan acaso o las enseñanzas que ha brindado no interesan? . Ferguson en sus primeros años al frente del Manchester United no ganó absolutamente nada pero se confió en el, en su manejo, en su dirección y los resultados fueron asomando y de gran forma luego del proceso elaborado, y que continua hasta el día de hoy. No quiero ni imaginarme que futuro hubiera tenido Sir Alex si le tocaba dirigir por estos rumbos, lo más probable es que sería un completo desconocido despedido en menos de un año. Y que decir de Wenger, un ejemplo de cómo una persona con plazos largos, ideas y estabilidad puede tener siempre a su equipo en puestos altos, compitiendo contra equipos cuya inversión triplica lo que gasta Arsenal.  Lleva 15 años consecutivos estando en Champions League , ha sentado una filosofía de juego en los "gunners" pese a que debe sobrevivir ausencias importantes año a año. No hay ciencia tras esto, hay trabajo, sapiencia, y ante todo proceso.
 
Con esto no quiero decir que si se observa que el manejo del DT es desastroso , no hay bases sólidas en su trabajo, no tiene ajustada su filosofía con los planes que deba llevar a cabo el club, tampoco se lo deba mantener. Lo que quiero decir es que los clubes serios, con planes a visión futura, con estructuras fuertes en sus ideas, deben trascender resultados inmediatos , exitosos o de fracaso, para ver más allá. Esa es la tarea encomendada para ellos. Los dejo con esta frase de Jorge Solari que encierra mucho de lo que he querido decir "Si un directivo me contrata  y a los 5 partidos me echa, el culpable es el por haberme traído sin confiar en mi".


Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1