¨El secreto del exito es la constacia del proposito. ¨
(Anonimo)

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Riquelme: El adiós que más duele.‏









Cuando un ídolo se retira de un equipo siempre queda una sensación de vacío, de ausencia, de cierta nostalgia en cada hincha que sigue a ese determinado club cuyo jugador ha dado el paso a un costado. El  "no voy más" confirma su retiro de ese club y deja un aroma a que se retira como profesional, queda por definir eso.  Y en el caso de Boca Jrs. la salida de Román Riquelme deja una huella marcada en los hinchas de ese equipo y algo más allá: deja una huella marcada a fuego también en todos quienes amamos el fútbol que el practica.

Porque verlo jugar a Riquelme es toda una lección de fútbol, teórica y práctica. Panorama total en sus elecciones, siempre con la visión adecuada en sus pases, sabiendo cuando tocar corto y cuando largo, dominio global de la escena y de las jugadas. Se agrega un aspecto vital: pocas veces he visto un jugador tan influyente en el contexto y desarrollo de su equipo. un jugador cuyos compañeros podían confiar ciegamente en él, le cedían pases continuamente con la certeza de que le otorgaría progresión al juego. Individual y colectivamente, Riquelme aporta. Juega el y hace que jueguen los demás y como diría el imprescindible Dante Panzeri "El buen jugador  no brilla, brilla el juego que produce ese jugador": Bueno, con Riquelme hay una pequeña excepción: brilla el y hace brillar a su alrededor, el juego y sus compañeros. 

"Los que critican a Riquelme no saben de fútbol" 
       Ronaldo 
                                      

                                                                                                
                                                             
                                    










Con Riquelme se da una cuestión curiosa: muchos confunden su pausa con falta de vértigo, su serenidad con falta de aceleración. Es decir ven el juego perfectamente al revés como nos lo aclara Ángel Cappa con este formidable concepto "Sin pausa el fútbol es lento porque tarda más en encontrar la situación de gol" . Más claro imposible, creo que ni admite debate. Y el 10 argentino siempre acude a lo que mejor sabe, pausa y precisión, nada lo desvía de sus convicciones y peor aún del juego que siente y realiza. En tiempos en donde el fútbol físico empieza a preponderar, Riquelme nos recuerda que la velocidad clave es la mental y que la lucidez se la obtiene desde la forma de entender el juego, que es algo que va más allá de pararse a jugar, pasa por comprender los momentos , circunstancias, escenarios. Y con el paso de los años su lectura de los partidos cada vez es mejor, con la madurez de quien ya tiene muchos partidos sobre sus hombros.

"Si Riquelme decide retirarse el fútbol, pierde a uno de los mejores"
  Andres Iniesta 














Partidos inolvidables como ante el R. Madrid el 2000 , las Libertadores ante Palmeiras, aquella final de Libertadores del 2007 ante Gremio,  su paso en el Villarreal con partidos para el recuerdo, llevando a ese club a una posición histórica en Champions League, líder total en la generación de su juego, esa arma a la cual se podía acudir con la confianza de quien, desde sus creencias que nunca se traicionan, le generaba conflictos al rival. Otro punto a favor de Román: su sola presencia al rival ya le conllevaba preocupación, debía evitar ceder espacios atrás, conscientes de los letales pases del enganche para sus compañeros ofensivos. Si es de regatear lo realiza pero su acción favorita es la acción que más une a los jugadores: el pase. Y esos pases entre líneas que el realiza se vuelven un dilema para las zagas rivales, tomados a contrapie. Un placer verlo pisar la pelota, salir por un costado u otro, cabeza levantada y seguridad en sus condiciones. Por ahora me queda el Youtube y el placer de ver sus jugadas ahí y a cada rato reitero la misma palabra: Impresionante. 


Como dice mi amigo, colega y gran ex jugador Diego Latorre 

"Al fútbol se juega como lo juega Riquelme" .












Los dejo con este análisis de Eduardo Sacheri sobre el juego del 10. "Creo que existen dos clases de grandes jugadores. Los que te provocan asombro porque nunca hacen lo que uno supone que van a hacer. Y los que te provocan asombro porque, aunque hagan lo que uno supone que van a hacer, no hay manera de impedírselo. Y Juan Román Riquelme es de estos últimos. Tal vez, ojalá que no, el último de estos últimos".









De los últimos gestos de Juan Román Riquelme a la hinchada, partido Fluminense vs Boca Jrs. / Mayo 23, 2012


Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Eliminatorias en Sudamerica.


Se han disputado dos fechas más del proceso eliminatorio rumbo al Mundial de Brasil 2014 y cada combinado deja sensaciones en cuanto a sus actuaciones, percepciones que vale la pena analizar y conclusiones que detallar. Al menos en Sudamérica queda claro que la paridad reinante no permitirá, al parecer, definir clasificados al anhelado Mundial con varios partidos de anticipación. Nombraré a combinados que me llenaron y ciertos aspectos que también observé.

De los combinados que se observó, me quedo gratamente satisfecho, en el balance general por lo mostrado por Colombia. Tenía dos paradas complicadas, de local medía a Uruguay y visitaba Santiago, para ennfrentar a Chile. Y en ambos duelos acudió a lo que mejor sabe: posesión, circulación, tenencia idónea, armas ofensivas individuales y un colectivo que respaldaba cada detalle. Con volantes como Aguilar en la base, liberando a James Rodriguez para la gestación y punteros de la valía de Teófilo Gutierrez y Radamel Falcao. Tocar para tener volumen y de ese volumen pasar a profundidades ofensivas dado un buen posicionamiento y valores como Rodriguez que saben cuando ir por fuera, cuando involucrarse al centro y cada vez mejora sus decisiones con balón. Usando recursos como los que mencioné goleó claramente a Uruguay en Barranquilla y le ganó contundentemente a Chile en Santiago. A buen entendedor pocas palabras. 

Ecuador manejó dos caras de la medalla, aunque en lo numérico salió muy avante en estas fechas. Midiendo a Bolivia ganó con apuros ante un rival que se le supo encerrar atrás, que lo volvió impreciso en la posesión y poco profundo, que lo esperó prácticamente todo el partido y de a poco lo fue envolviendo en dudas, llevándolo por el camino más conveniente para el visitante: sin juego claro de bandas, delanteros que se veían obligados a caer muchos metros atrás y sin opción de descarga idónea. Finalmente, con un penal algo polémico venció 1x0. Ya en Montevideo la cara fue otra: en una cancha muy difícil lució un equipo más aplomado, sabiendo cortar circuitos uruguayos y sobre todo evitando, desde la raíz, que Forlan, Suarez o Cavani tengan margen claro de remates de cara al gol (todos conocemos su letalidad) . Valencia abierto como alero por derecha pero haciendo correctos recortes al centro para sorprender y buscar asociación con Caicedo y Benitez, ambos dúctiles para descargar hacia atrás y con habilidad para recibir, girar y encarar y varias veces ganar en esos enfrentamientos mano a mano. Pressing alto, con defensas que salían a 3/4 de cancha para evitar ascenso en el progreso de la pelota para Uruguay. Iba ganando con gol convertido de penal por parte de Felipe Caicedo, y se produjo una jugada muy polémica:  el golero Muslera derriba en su área de modo claro a Benitez y el juez Carlos Amarilla no sanciona el penal y agregado a eso amonesta al atacante por supuesto fingimiento. Era un penal inmenso, no fue sancionado. Poco después, iguala Cavani para los locales y vimos un partido ya abierto, con llegadas continuas a ambos arcos. Finalmente, finalizaron 1x1 y se lleva un punto importante Ecuador de Montevideo. 

No puedo olvidarme de lo mostrado por Venezuela en Asunción, visitando a Paraguay. El equipo de Farías fue lógico en la circulación, nunca cedió metros en su posicionamiento, tuvo una buena labor de sus volantes para la distribución, y en ofensiva fue letal. Rondon como arma clave en ofensiva, lo de Venezuela es toda una bocanada fresca de fútbol cuando se anima o tiene posibilidades de tocar, de hallar paciencia en aquello. Logran formar triángulos para favorecer la tenencia, avalando la superioridad numérica y la precisión en el pase. En defensa sabe comprimirse y así no cede espacios , se vuelve sólido. 


Finalmente, algo de Argentina, arena y cal en estas fechas. Sin ser descollante pero ante Paraguay tuvo pasajes interesantes, Messi suelto, Gago creando desde la base, Di Maria profundo en su juego. Ante Perú vivió otra realidad: confuso, sin poder juntar líneas y sin caminos para acudir a lo que mejor tiene: su poderío ofensivo. Messi obligado a acudir al mediocampo, Lavezzi con apariciones a cuentagotas e Higuaín asfixiado por los back peruanos. Mérito a Perú que encontró en su pressing y en la salida rápida ofensiva su mejor aliado, su mejor base. La salida de Gago por lesión disminuyó la poca circulación que ya tenía Argentina y terminó por complicar la idea de Sabella. Terminó 1x1 el partido y queda la idea que los argentinos deben acudir a sus mejores bases: su calidad ofensiva y Messi. Sin ellos, por lo visto hasta ahora les cuesta . En pos de la búsqueda de una idea hay transiciones que se deben vivir y ellos la viven.

Argentina lidera la tabla, le siguen de cerca Colombia y Ecuador. Falta mucho camino aun, pero hay cuadros que dan detalles para admirar. En octubre habrá otra cita pre mundialista y veremos si se reafirma lo expresado en este artículo o hay variantes, como en la vida, como en el fútbol. 








Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Recordando a Redondo.



Elecciones. Situación y acción que viven a cada instante los jugadores dentro de un partido, con y sin balón, al minuto 1 o al minuto 90. Y bajo este axioma había un jugador que manejaba todos los escenarios posibles, razonaba una fracción de segundo antes que los demás, y elegía con la justeza y la convicción de quien confía plenamente en sus argumentos, su nombre es: Fernando Redondo. 
 


De Redondo admiraba su capacidad de influencia en los contextos de los partidos, siempre mostrándose como referencia para la salida del balón, transmitiendo seguridad en los jugadores que le entregaban la pelota, y esa seguridad se veía avalada casi siempre con la continuidad que el otorgaba a la acción, generando volumen desde el toque, hallando espacios en diversas líneas de su equipo, dominando toda la zona central del mediocampo y con algo básico para aquello: haciéndolo desde la serenidad. Y eso no admite margen de dudas al analizar su juego, en tiempos en donde se pide vértigo por pedir algo, en tiempos en donde se confunde velocidad física al correr con velocidad del jugador, Redondo siempre nos recordaba que la gran velocidad no se encuentra en trasladar o en correr rápido y si se encuentra en la capacidad dinámica del toque y de generación precisa del juego. Y en eso pocos jugadores pueden ser más rápidos y eficaces que el ex jugador del Tenerife y Real Madrid, entre otro clubes.
 
Hace poco un DT que respeto y admiro mucho como Ángel Cappa, dio un diagnóstico real de lo que es Redondo: comentaba Ángel en la etapa en la que fue asistente técnico del club blanco, que en un partido del Real Madrid siendo local había ingresado Fernando a la variante en los minutos finales con la labor de recuperar el esférico y buscar cerrar el partido con su manejo, iban ganando 1x0 y el rival apretaba en campo madridista. Y en la primera bola que toca el argentino lo que hace es tocarla para atrás, estando en el mediocampo. Sonaban las pifias, era toda una herejía en el Bernabeu, acostumbrado a otras cosas. Y así, sin dejar influenciarse desde afuera por los reclamos,  jugó horizontal, tocó corto, la pidió y la pelota y posesión pasó de lleno a ser de dominio blanco. Pronto, esas pifias pasaron a ser tibios aplausos y luego a reconocido agradecimiento, una vez que se entendió que para defender mejor que marcar de modo extremo es tener el balón,  cuidarlo, y para eso es necesario acudir a jugadores que la aprecien, la traten bien, la acaricien. Podía haber alguien mejor que Fernando Redondo para aquello?. Lo dudo mucho.
 
El apelativo "Príncipe de Madrid" con que fue conocido, no se lo ganó gratis. Elegancia en el traslado, fineza en el toque, casi nunca se veía en la necesidad de rodarse y quitar el balón, lo hacía desde el anticipo, desde esa acción que es más mental que física, que requiere de un entendimiento del juego y razonar los panoramas posibles del rival. Y Redondo pasaba rápidamente las dos lecturas de los escenarios: defendía con el anticipo y enseguida era el primer generador de la ofensiva con sus pases y descargas. Si no encontraba receptor en su alrededor no tenía dilema en avanzar con la bola pegada al pie y romper línea del rival encarando, sin ser lo suyo, pero su dominio y técnica le permitía animarse a pasar y no fracasar en varios de sus intentos. Sin tener alta cuota de gol, si sabía pisar el área llegando desde atrás y su buen remate lo uso en varias ocasiones. Manejar los panoramas totales, decidir, actuar. Tres características que dominaba de cabo a rabo. 
 
La cereza al postre: aquella jugada en Old Trafford, taco y caño sobre la raya ante Nicky Butt del Manchester United, llega al final de la raya y asistencia gol a Raúl. Como diría Eduardo Galeano "cuando veo una jugada así agradezco el milagro del fútbol". Y en mi caso, le agradezco a Redondo tantas tardes y noches de fútbol en la que mis ojos se alegraron con su categoría. Gracias Redondo. 


Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1