Empezar por la pelota.‏

La mente siempre nos juega partidos, nos plantea escenarios, situaciones, momentos. Y no todos necesariamente tienen que ver con que lo hayamos vivido. Basta con usar un poco la imaginación. El otro día, en esos días en los cuales razonas cosas (y en mi caso muchas van ligadas al fútbol) pensaba sobre Pep. Guardiola y ese formidable e inolvidable equipo que nos dejó para el recuerdo, un recuerdo que por ahora es pasado reciente pero tengo la seguridad que será eterno. Si, esas sensaciones que se vuelven certezas en muchísimos casos. Y así empecé a rememorar detalles de su equipo, su idea, sus innovaciones.  A partir de una frase memorable que leí de el, sentí la necesidad de indagar más. Posesión, ese preciado argumento, ese preciado recurso. "Acertar es una derivación de elegir, elegir es una consecuencia de poseer, y en el fútbol poseer es dominar, y dominar, prácticamente siempre y por suerte, es ganar" . Memorable.

"Lo primero es la pelota y después lo demás" 

                                                                                                                          Pep Guardiola.

 
Y así, luego de pensar en lo señalado, decidí a indagar por notas y artículos de Pep en Diario El Pais de España, en donde solía el, años atrás, realizar colaboraciones a menudo. Me encontré con conceptos y lecciones de fútbol - fútbol, llenas de conceptos profundos. Y todas vinculadas o ante todo avalando la necesidad de la pelota. Sin mucho término rebuscado, sin caer en excentricidades lingüísticas ni recursos técnicos exagerados. Siempre la pelota de por medio, en sus ideas, en su sentir del juego. No hay nada más complejo que escribir cosas que uno no siente y definitivamente Pep siente la pelota. La necesidad de ella. Como lo detalla claramente en este concepto "no sabemos como acaba pero que todo empieza por la pelota". Más claro imposible. Poseer, argumentar, trabajar la tenencia, darle un sentido a tu idea colectiva, son tareas a las cuales los D.T. deben acudir pero siempre recordando que todo empieza por el balón. Muchas veces escucho análisis de personas que considero y valoro su criterio pero me da la sensación que en esos partidos se juega sin pelota, que en vez de ser la herramienta básica termina siendo un agregado en esos partidos. Términos como "espacio" "3-5-2" "dinámica del jugador" "desdoble físico" los escucho con más ahínco y énfasis que otros valores más importantes, como sentido de la tenencia, uso de la posesión, idea colectiva, rendimientos técnicos individuales. Está claro que a todos nos gusta la táctica y no la reniego , pero hay que darle su lugar necesario, y ese lugar nunca puede ir por encima de los conceptos de fondo existentes en el juego. Bien lo explica Diego Latorre , que afirma "gente apasionada por la táctica para dar apariencia de sabios. La táctica se aprende en cuatro minutos, los conceptos no" . La táctica requiere de una observación no necesariamente analítica y la sacas automáticamente. Conocer los conceptos, formarlos, entender que de aquello es de donde más provecho sacará un jugador para su carrera, requiere de más tino, de más sensibilidad.

"Cambiar este fútbol exige destruir. Destruir lo que lo está destruyendo. Para poder entonces construir"    

                                                                                                                          Dante Panzeri 

Los principales prejuicios están formados en nuestra mente, y ante eso hay que realizar una continua batalla.  No dejarnos absorber por esa vorágine de aspectos, válidos, pero complementarios ligados al fútbol. No es cuestión de reprimirlas pero si de entender que nos estamos dirigiendo peligrosamente hacia una tendencia en la que al parecer la pelota es lo que menos importa. Más allá de gustos y de percepciones, creo que es hora de empezar a ver y ante todo exigirnos a nosotros mismos mejorar nuestra evaluación de los partidos, en pos de un juego que sea exactamente eso, un juego con balón, no un juego pese al balón. Y si los resultadistas afirman que hay tantas formas de ganar , vale la pena señalarles que Pep ganó 14 de 19 campeonatos disputados acudiendo a lo que une al jugador: la pelota.  Nadie sabe como acaban las cosas pero si cómo quieres empezarlas, dice Pep. Empecemos por la pelota, por favor. 

Por David Aguirre Ramirez.

@davidaguirre1

Creer.

Hace pocos días Santiago Solari, de quien me confieso admirador de sus escritos, detallaba en una gran nota llamada “resultadismo” varios aspectos que nos abren la mente: una frase interesante fue “en la prisa por los resultados, no se respetan los procesos; se aceleran o se matan antes de desarrollarse”. Contexto claro: sin resultados inmediatos, cualquier forma o proceso que se piense constituir o avalar tiene poca base para muchos, no cuenta con respaldo. Hasta lo que yo sé, y por lógica pura, a partir de los procesos  se obtienen resultados y no al revés. Hoy en día muchos esperan resultados inmediatos para avalar procesos y son los mismos que al primer traspié en resultados piden la cabeza de los DT. Fácil y cómoda posición, leer el diario del lunes y hacer juicios absolutos.

“Mañana el Barça perderá. O pasado mañana. A todos nos pasa. Pero nadie puede discutir que hace ya mucho tiempo que el Barça es un equipo reconocible. Único.
 Pep Guardiola.

¿En qué creen los entrenadores que sólo creen en la victoria? ¿Cuál entrenador no desea ganar? ¿Por qué muchos se acomodan en un discurso tras la victoria y si pierden hablan de todo menos del marcador? Terminan siendo preguntas obvias pero sucede que los discursos terminan también siendo obvios y con un agravante: se siguen masificando. Poco tiempo atrás, el entrenador argentino Luis Zubeldía, de quien tengo ciertos buenos conceptos ya que lo vi trabajar y dirigir acá en Ecuador y dialogué con él, me sorprendió con un discurso. Señalaba: “yo no creo en ningún tipo de ideología”, en referencia al juego y en alusión a que no es necesaria una identidad o creer en algo para plasmar una idea de juego. Nuevamente me saltan preguntas a la mente, ¿cómo sera el discurso de él en el medio tiempo? ¿Cómo se puede transmitir algo de lo cual no estás del todo convencido? Porque aquel que no está convencido de una idea de juego o de a qué ajustarse en el partido, transita el rumbo de los partidos con esa incertidumbre de no saber en que basarse, buscando navegar acorde a la conveniencia del encuentro.  Tengo claro mi percepción del juego, siempre defendiendo la posesión del balón, tanto como argumento defensivo como ofensivo pero no con esto quiero decir que deban pensar tal cual, yo siento el juego pero sí creo que es necesario saber que tipo de perfil manejan y que desean que sus jugadores implementen. Una vez más, el discurso necesita de que el jugador crea en quien lo detalla.

“El FC Barcelona sabe cómo debe ganar pero también sabe cómo debe perder”  

Tito Vilanova.

Un discurso que no comparto , aunque avalo su autocrítica, es el que está manejando actualmente el DT de Barcelona Sporting Club, Gustavo Costas.  Afirma “en estos últimos 5 partidos  no importa el cómo ganar con tal de hacerlo, aunque estoy consciente que no es el  modo en el que la afición desearía que jugásemos” Reflexiones: Cuantos partidos se puede ganar sin buscar jugar bien? Cuantas veces se puede apelar a esperar a que el rival juegue directamente menos que uno?  Entiendo en parte la postura de Costas consciente de que el club que dirige, máximo referente nacional y con la mayor popularidad sin dudas, necesita un título urgentemente tras ya 14 años que no lo ha obtenido. Eso sí, este discurso, si vale el término, se lo excusa en este año y a esta altura pero ni por lejos puede ser la base de la creencia 2013 para plantear los objetivos. El primer objetivo siempre debe ser jugar bien y las victorias irán asomando y no esperar que las victorias lleguen saltándose el trámite del juego. Y da la sensación que hoy muchos creen en lo segundo.

Creer, creer en tu idea. Saber que transmitir, y hacerlo desde la convicción. Esas son las ideas que prevalecen, las que toman fuerza a partir de su origen. 

Como diría Ángel Cappa “El fútbol sirve no solamente para ganar, sino también para algo mucho más importante que es la ilusión. Para que nos llene, para que nos regale un poquito de felicidad” . Y esa felicidad, quienes amamos el fútbol, la hallamos en las ideas, en la fe y en el amor al juego.

Por David Aguirre Ramirez.

@davidaguirre1

Fortalecer la esencia.‏

Recordando la infancia, ese pasaje imborrable para todos, mis mejores recuerdos casi siempre están ligados a un balón. Jugando entre amigos, o entrenando en la escuela con diversos profesores, especialmente el Profesor Carlos Almeida que siempre me decía "ten la pelota, haz cascaritas y dominio con los dos perfiles, te servirán de mucho",  esos partidos con equipos barriales, juegos en la calle usando piedras como arcos, siempre fútbol y habitualmente con la pelota de por medio en gran parte de esos momentos . Hace poco, me encontraba observando un entrenamiento de chicos entre 9 y 12 años, edad ideal para captar y aprender valores, bases y detalles que le servirán a esa edad y sobre todo de cara al futuro. Una hora de entrenamiento, tiempo idóneo para trabajar varios aspectos, que se familiarice con el balón, que lo vuelva parte de sí. Pero me equivoqué: trotaron, corrieron, piques, trabajo físico por 45 minutos y los últimos 15 "trabajo" de balón, si se le puede llamar así al partido que observé que realizaron. Inaudito, los tiempos exactamente al revés a cómo debía ser enfocado el entrenamiento. 

 

"No hay ni un ejercicio que yo haga sin un balón, ni uno" 

                                                             Pep Guardiola.

 

No es cuestión de no observar la parte física ni mucho menos y como bien lo señala ese notable P.F. del Barca Paco Seirul-lo en una charla imperdible y memorable con Angel Cappa, afirmando: "la preparación física no existe" en uno de los conceptos sin duda más reveladores que se ha podido escuchar o saber en estos tiempos. Señala además: "He entrenado en otros deportes y el fútbol es el que más prima las habilidades del jugador: su inteligencia, toma de decisiones, sensibilidad, comprensión del espacio y del tiempo…¿Por qué? En fútbol, lo mismo que tú utilizas para movilizarte lo usas para jugar, y tienes que estar concentrado en ti mismo y en el equipo. Por eso, los talentos de este deporte son, personalmente, tipos muy especiales". Puede haber algo más claro que eso? Es decir, y también lo especifícan en la charla, hoy en día en muchos lugares aún se separa la preparación física de la futbolística, como dos entes distintos, cuando en el fútbol todo va conexo y se trabaja como un todo. Integral.

Cómo podemos entender el concepto de Paco Seirul-lo? En muchos países de Sudamérica sonaría a utopía o fantasía que se le crea, que se sepa el concepto de fondo. Nada más complicado que romper un paradigma y de esos ya hay varios instalados aquí. Se crea un atleta, luego un futbolista. De que me sirve un chico que pueda correr los 100 metros a alta velocidad si tiene problemas de dominio del esférico en velocidad?  De que me vale tener un chico con músculos para regalar si tiene dilemas en entregar un pase a 5 metros? De nuevo lo mismo, muchos entrenadores se impresionan por una presencia física cuando el gran plus es el talento técnico.
 

"El balón añade el elemento coordinativo que luego utilizas en el campo. Si tú haces tres saltos de piernas, como ejercicio, pero sin balón, no tiene sentido. Dónde saltas, cómo apoyas… todo es diferente si metes un balón por medio. Por eso hay que hacerlo con balón. No es lo mismo saltar que saltar para tener que dirigir un pase. Por eso, la preparación física del fútbol hay que hacerla con balón siempre."  
Paco Seirul-lo.    

                                                                          

Lo peor que puede realizar un entrenador es coartar ese talento y esa esencia que todo chico tiene dentro de si. En pos de un fútbol "moderno" se está volviendo, y riesgosamente, al jugador un robot. La tarea de cada entrenador es potenciar al jugador, no mermarlo, reprimirlo. Y gran parte de ese fortalecimiento parte del trabajo con balón, con la herramienta máxima de cada futbolista. Cuando a veces veo esas prácticas repletas de cargas físicas altas, me pregunto si todavía se juega con balón en los campeonatos infantiles. O de repente ya la pelota es un instrumento que les genera repulsión. Tal vez el equivocado sea yo y hoy en día el fútbol sea así pero en tal caso no es el fútbol que siento. Y si en edades que el niño es como una esponja, que todo absorbe y asimila, capta y se da una aprehensión del mismo, el formador es responsable máximo de ese niño. Sucede que luego observo partidos del fútbol ecuatoriano y veo a jugadores que tienen conflictos para dominar el esférico, errores de bulto técnicos. Me sorprendo? no, eso viene desde la infancia arraigado. El jugador es más que el sistema? si, siempre. Lo puede desnivelar, derrotar, todo desde su invención. El Clásico ecuatoriano terminó 5-0 a favor de Barcelona, y sorprendentemente, y no es broma, Emelec era superior colectivamente a Barcelona SC el primer tiempo. Hasta que Arroyo, un jugador brillante técnicamente y desequilibrante, se encargó de abrir la zaga rival en jugadas de corte individual y dar una asistencia de gol, en el segundo tiempo fue una faena formidable de el , asistiendo, convirtiendo, rompiendo el sistema del rival. El jugador hace el sistema, el sistema no dota de esencias al jugador, lo ordena , le da una base, pero nunca su esencia. Su libertad, su sello.

 " Yo creo que hay una preparación enfocada al músculo y otra, la correcta, enfocada al fútbol, al juego." 
Angel Cappa.

No es bueno culpar a nadie y me hago cargo de esta nota pero si alguien tiene responsabilidad es Carlos Almeida y sus palabras "toma la pelota Aguirre y trabaja con ella" . Un abrazo Profesor y gracias por enseñarme a valorar la pelota. 

Por David Aguirre Ramirez.

@davidaguirre1