El fútbol como arte de imprevistos no permite adelantarse con tanta
exactitud sobre que puede pasar en un partido. Siempre el jugador será el
encargado de con su desarrollo ir marcando el rumbo de un partido,
decidir sobre el campo de juego. Lo que si se puede hacer es un análisis en la
previa de cómo llegan los equipos a la hora de medirse y ver las formas de uno
y otro combinado. Y lo que le espera a Rueda son dos duelos de sumo grado de
dificultad y que necesitarán de un adecuado planteo.
Ante el equipo de Sabella se conoce que el cuadro
argentino es una selección cuyo peso individual supera al engranaje colectivo,
basa y necesita de apariciones y asociaciones, alianzas como las de Messi con
Aguero y para finalizar Higuain. En ellos tres recae buena parte de la
esperanzas de Argentina, que como deuda pendiente tenemos que no logra ser un
equipo en el que Messi encuentre circuitos y situaciones que deriven en
explotar mejor su aporte, no se debe armar un equipo por y para Lionel
pero si tener un cuadro en que su aporte se potencie. Suena fácil y vago decir
"Messi no rinde lo mismo en su país que en el Barcelona" pero en
un equipo carente de una identidad, cualquier implicado se ve afectado, más
allá de rendimientos en su club. Ecuador, más que buscar ganar los
enfrentamientos ante el tridente mencionado, debe evitar recepciones claras de
ellos y sobre todo que si suceden sean lejos de la zona del área ecuatoriana.
Mejor que enfrentar el problema es evitar el origen, ley del fútbol.
Argentina tiene ciertas falencias en el retroceso
defensivo sin balón, los centrales tienen problemas cuando se los encara en el
mano a mano y ahí debe fortalecerse el aporte de Benítez, por su velocidad y
técnica tiene el aval para superar esa línea de fondo. Ni que decir del trabajo
de Valencia, nuestra mejor arma para encarar y generar espacios, a
cualquiera de la zaga del equipo local puede superar, necesitará de
un juego claro interno y despejado para beneficiar su recepción y
consiguiente desborde, para aquello Noboa debe tomar ese rol de
habilitador desde la base en el medio. Se vuelve prioritario que Ecuador
busque pelear la tenencia del balón en el medio pero que no descuide detalles
ofensivos para crearle problemas al rival. Un buen D.T. no sólo busca plasmar sus
virtudes, también debe hallar esos vacíos del rival, esos detalles que están
ahí a la espera de ser descubiertos.
Contra el cuadro de Pekerman, la
propuesta parte desde otro enfoque. Con la necesidad de ganar de
locales, la tenencia debe ser clara y sobre todo eficaz en metros finales
y un factor clave: nunca estar mal parados o desordenados en el medio sin
balón, una pérdida en zona ofensiva y Colombia puede hacerle pasar una muy mala
tarde a Ecuador (volantes rápidos de buen traslado y precisos para el contragolpe)
. La ofensiva colombiana mete mucho respeto: Falcao , algo golpeado pero si
llegaría al partido, no necesita credenciales de presentación. Activa muy bien
a las espaldas de los back, tremenda fuerza en el cabezazo, es de los
mejores 9 a nivel mundial, sin ánimo de exagerar. Por fuera
tienen a Pabón, muy rápido puntero y con gol, sabe desplazarse bien por la
banda o bajar metros y ayudar a descargar. Arrancando un poco más atrás
está James Rodríguez, muy hábil, puede ser lanzador como finalizador de la
jugada, tiene siempre el afán de ir hacia adelante y con buena vocación
ofensiva. Un combinado para estudiar y reflexionar sobre que caminos tomar.
Se le acercan a Ecuador dos grandes retos, dos
partidos que pueden significar una consolidación en la tabla de posiciones.
Brasil 2014 cada vez está más cerca y todos desean pasaporte para esa hermosa
tierra con magníficas playas. Para cerrar el artículo los dejo con la frase de
cierre en este caso de Fernando Pacini : "El futbolista necesita sentirse
libre para decidir, pero al mismo tiempo precisa refugios donde ampararse,
sobre todo en los momentos de angustia que siempre hay en un partido".
Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1