Soy un fiel creyente que no existe un sólo sistema perfecto para el fútbol o que no se puede creer que los equipos no pueden encontrar en las variantes, numéricas y posicionales, respuestas necesarias para llegar a lograr los cometidos que buscan. Todo lo contrario, el arte del D.T. radica en ir buscando y encontrando las potencialidades para que sus dirigidos tengan mejores rendimientos individuales y colectivos. Y para aquello una de las fórmulas es ir viendo los mecanismos y tácticas adecuadas para dar con formas adecuadas.
En los primeros partidos del presente torneo, Zubeldia venía presentando una línea de 4, usando marcadores que no pasan tanto a posiciones ofensivas como lo son Cruz o R. Oyola por izquierda y Grueso que va por derecha, además el cumple la norma del juvenil. Llamaba la atención cierta desconexión entre Campos y Erazo, actuando juntos muchas veces se superponían uno sobre el otro, no manejaban el concepto de quien sale primero y quien espera atrás, entre otros detalles. Llega el partido ante El Nacional el pasado día miércoles y sorprende la presencia como titular de Perlaza, abriendo paso a la línea de 3. Por lógica, usa a su defensor zurdo, Erazo, como stopper por izquierda, liberó a Campos y como stopper por derecha usó a Perlaza (quien ha tenido dos buenas presentaciones), carrileros Grueso y Cruz, respectivamente. Que encontró? Un equipo que se repliega rápidamente en el fondo, que sin pelota defiende con 5 y con ella logra soltar unos metros a sus carrileros para que colaboren en el toque en mediocampo. El mensaje era claro: no quiero ceder espacios atrás ni tener dilemas en la zona central de mi zaga, me defiendo teniendo la pelota.
Suena extraño decir que al actuar mas lejos entre Campos y Erazo se pueden entender mejor pero la explicación es por demás lógica y racional, en la línea de tres cada defensor sabe que zona y que terreno cubrir, es rarísimo que se superpongan entre ellos, se pueden ordenar en la salida contando con el apoyo por las bandas. Cuentan además con carrileros que, con el retroceso debido, son fundamentales colaboradores para evitar que tengan desplazamientos largos. Barcelona no se apura en la salida, busca aquietar el ritmo del partido, cambia vértigo por posesión, no se incomoda sin la pelota pero busca y suma hombres en el medio para tenerla. Renunciar al balón puede hasta llegar a ser un suicidio futbolístico.
No todo es color de rosa: ante El Nacional y con Manta se observó un equipo que se agrupa de forma mecanizada e idónea atrás pero le cuesta la reposición ofensiva, armar esa postura. Se defiende bien agrupado con el balón, desde la tenencia, pero en la propuesta posterior aun debe ganar aceleración, en la forma y en el traslado. Corre el riesgo de volverse predecible, y por ocasiones veo que elige la salida larga, y ahí Mina ya es absorbido por la zaga rival, agudizado esto porque sus compañeros volantes muchas veces se encuentran lejos de él ya que han buscado, previamente, sumarse o quedar cerca de la linea de 3 para colaborar en la salida y tenencia. Queda claro que muchas veces Mina queda algo victimizado en este esquema, pero su despliegue y ganas son notables y si es bien abastecido con pases claros , como el de Matamoros en Quito, ahí si puede aprovechar su fuerza en el arranque.
Punto a favor es también el lograr ponerse usualmente, al menos en estos últimos partidos, adelante en el marcador y luego jugar con la desesperación del rival, destacando la figura de Amaya para ser quien marque la salida y la tónica del ritmo que deben llevar, el aporte del colombiano se empieza a volver clave en este equipo, entiende por dónde y cómo salir, nunca luce apurado. Inteligencia es la base de su juego.
Con esto no quiero decir que debe renunciar BSC a la línea de 4 o que la línea de 3 es infalible, sólo quise detallar aspectos reales que le han acontecido. Tiene mucho trabajo Zubeldia, el torneo es joven todavía y no hay nada definido pero en ese esquema y por los nombres que tiene, hay cosas muy válidas. Puede acudir a ellas.
En los primeros partidos del presente torneo, Zubeldia venía presentando una línea de 4, usando marcadores que no pasan tanto a posiciones ofensivas como lo son Cruz o R. Oyola por izquierda y Grueso que va por derecha, además el cumple la norma del juvenil. Llamaba la atención cierta desconexión entre Campos y Erazo, actuando juntos muchas veces se superponían uno sobre el otro, no manejaban el concepto de quien sale primero y quien espera atrás, entre otros detalles. Llega el partido ante El Nacional el pasado día miércoles y sorprende la presencia como titular de Perlaza, abriendo paso a la línea de 3. Por lógica, usa a su defensor zurdo, Erazo, como stopper por izquierda, liberó a Campos y como stopper por derecha usó a Perlaza (quien ha tenido dos buenas presentaciones), carrileros Grueso y Cruz, respectivamente. Que encontró? Un equipo que se repliega rápidamente en el fondo, que sin pelota defiende con 5 y con ella logra soltar unos metros a sus carrileros para que colaboren en el toque en mediocampo. El mensaje era claro: no quiero ceder espacios atrás ni tener dilemas en la zona central de mi zaga, me defiendo teniendo la pelota.
Suena extraño decir que al actuar mas lejos entre Campos y Erazo se pueden entender mejor pero la explicación es por demás lógica y racional, en la línea de tres cada defensor sabe que zona y que terreno cubrir, es rarísimo que se superpongan entre ellos, se pueden ordenar en la salida contando con el apoyo por las bandas. Cuentan además con carrileros que, con el retroceso debido, son fundamentales colaboradores para evitar que tengan desplazamientos largos. Barcelona no se apura en la salida, busca aquietar el ritmo del partido, cambia vértigo por posesión, no se incomoda sin la pelota pero busca y suma hombres en el medio para tenerla. Renunciar al balón puede hasta llegar a ser un suicidio futbolístico.
No todo es color de rosa: ante El Nacional y con Manta se observó un equipo que se agrupa de forma mecanizada e idónea atrás pero le cuesta la reposición ofensiva, armar esa postura. Se defiende bien agrupado con el balón, desde la tenencia, pero en la propuesta posterior aun debe ganar aceleración, en la forma y en el traslado. Corre el riesgo de volverse predecible, y por ocasiones veo que elige la salida larga, y ahí Mina ya es absorbido por la zaga rival, agudizado esto porque sus compañeros volantes muchas veces se encuentran lejos de él ya que han buscado, previamente, sumarse o quedar cerca de la linea de 3 para colaborar en la salida y tenencia. Queda claro que muchas veces Mina queda algo victimizado en este esquema, pero su despliegue y ganas son notables y si es bien abastecido con pases claros , como el de Matamoros en Quito, ahí si puede aprovechar su fuerza en el arranque.
Punto a favor es también el lograr ponerse usualmente, al menos en estos últimos partidos, adelante en el marcador y luego jugar con la desesperación del rival, destacando la figura de Amaya para ser quien marque la salida y la tónica del ritmo que deben llevar, el aporte del colombiano se empieza a volver clave en este equipo, entiende por dónde y cómo salir, nunca luce apurado. Inteligencia es la base de su juego.
Con esto no quiero decir que debe renunciar BSC a la línea de 4 o que la línea de 3 es infalible, sólo quise detallar aspectos reales que le han acontecido. Tiene mucho trabajo Zubeldia, el torneo es joven todavía y no hay nada definido pero en ese esquema y por los nombres que tiene, hay cosas muy válidas. Puede acudir a ellas.
Los dejo amigos con una frase de L. Ruiz: "El sistema de juego es la colocación de los jugadores para desarrollar mediante sus movimientos el plan de antemano definido".
Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1
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