¨El secreto del exito es la constacia del proposito. ¨
(Anonimo)

lunes, 16 de abril de 2012

B.S.C.: El reto para Costas.

Cosas de la vida, cosas del fútbol. Minuto 88 del partido entre Barcelona y Liga de Quito en el Monumental, ganaba 1x0 Barcelona y era líder del torneo hasta ese momento. Centro de Méndez, cabecea Nahuelpan, palo y define Bieler a placer. 1x1 marcador final, se dirigehacia camerinos el Presidente amarillo Antonio Noboa y le reclama pública y airadamente al D.T. Zubeldia por no saber, según él, "cerrar" el partido. Error, error grave de parte del directivo, pagó precio de su furia en un momento de calentura y su entrenador renuncia al día siguiente. 
Se puede entrar en discusión sobre si Zubeldia quería o no irse a Racing, sobre si lo tenía pensado o no, pero nada puede tapar la gran equivocación del dirigente. La valía y la calidad del directivo se la debe valorar y asomar más en las circunstancias y contextos difíciles de manejar y el debe elegir los escenarios y formas adecuadas para hacer sentir su voz ante el entrenador, en la victoria todo va sobre ruedas y no hay dilemas, en teoría, complicados que encarar; pero en la derrota se refleja su madurez. Y de eso careció A. Noboa. Reclamos, renuncia, jugadores pidiendo la estadía de su D.T., versiones de lado y lado, todo en 24 horas. Un gol, a falta de un minuto para que sean líderes tiró abajo, al menos, ese proceso. Era algo sostenido entonces?. No lo sé.
 
Hice esta introducción para ya ir al enfoque de lo que se le presenta a Barcelona. Arriba su nuevo entrenador, Gustavo Costas, de reconocido y fructífero paso en Alianza Lima y Cerro Porteño y de quien confieso siento que puede aportar mucho a ese club, es ofensivo en sus planteos, estudioso de su equipo y busca potenciarlo del mejor modo posible. Pero el reto no sólo se enmarca en esos parámetros, sino que es algo más grande. Debe dar con las formas y palabras adecuadas para llegar al grupo, volver por los caminos de la serenidad desde la interna, buscar tener la llegada óptima con los jugadores que sí demostraba tener Zubeldia, tanto así que un grupo de jugadores le fue a pedir que revea su decisión de retirarse del equipo, que finalmente fue inútil. Estar al frente de un grupo de jugadores no sólo significa hallar con los esquemas adecuados a usar, o saber cómo dirigir un partido o entrenar de lunes a viernes. Es un trabajo peculiar, se debe ser pedagogo en esa labor, ir tomando el pulso del grupo y saber qué discurso usar para que el jugador sienta que ese mensaje le llega, lo convence, que él lo crea. Poco puede ser más perjudicial en un equipo que un jugador que no sienta que ese mensaje le representa algo positivo en su asimilación interna del mismo.
 
Todo esto que señalo tiene agregados que lo vuelven más complicado para Costas; llega a un club urgido y con sed de títulos, que desconoce la palabra PROCESO en todo sentido, un club en que muchos se han creído con voz y voto, desde directivos hasta socios e hinchas  y pasando por la prensa, para hacer o decir lo que les venga en gana en los últimos años y creerse libres de culpa ,  que vivió la salida imprevista y de forma desagradable por la forma de su pasado cuerpo técnico, etc. Y como si fuera poco, lo acaban de golear el pasado viernes en Quito, su capitán está lesionado por las siguientes semanas y el debut del nuevo D.T. es ni más ni menos en un Clásico del Astillero este día miércoles. 

Vaya panorama, todo un desafío. Inevitablemente, aun sin quererlo, las sombras de todo lo que he detallado estarán presentes estos días por el Monumental y es ahí en donde debe emerger la figura del entrenador para promover tranquilidad, transmitirla, contagiar a todas las partes de ella. Por ahora en sus palabras y como era de esperarlo, al menos por mí, éstas buscan ese destino, tienen ese fin. Ojalá los resultados lo empiecen a acompañar porque estamos en un país en donde somos expertos en despedazar apenas no se observa resultados en 3 o 4 fechas, no analizamos formas ni contextos, muchas veces nos dejamos guiar por meros marcadores y hay que saber que tras ellos siempre, o en muchas ocasiones, hay algo más que lo que pasó en 90 minutos, hay decisiones de la semana, hay estabilidad o inestabilidad dirigencial, hay un cuerpo técnico que transmite o no algo, en fin, una suma de cosas.
 
Las decisiones generan acciones y éstas a su vez reacciones. Por ende, antes de actuar se debe pensar, y para pensar se necesita frialdad, se necesita serenidad. Directivos, cuerpo técnico, jugadores, deben transitar el camino juntos pero ante todo deben hacerlo convencidos de hacia dónde apuntar. El éxito está basado sobre todo en la unión y comunión de ideas, esos dos aspectos que han estado tan ausentes estos últimos años. Como diría Dante Panzeri "El fútbol es una lección de vida plácidamente suministrada como un juego". Un abrazo a todos, hasta la próxima. 




Por David Aguirre Ramirez.
@davidaguirre1

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